El problema es que, como los plásticos tardan entre 100 y 1000 años en degradarse y a diario llegan más, la isla se hará cada vez más grande.
Estos residuos flotan relativamente dispersos y se degradan lentamente, liberando partículas y nanopartículas de elementos tóxicos que son ingeridos por diversos organismos marinos ocasionándoles la muerte.
¡NO ARROJES PLÁSTICOS AL AMBIENTE!