Ese boceto fue dividido en seis parcelas, y cada grupo asumió la responsabilidad de representar una de ellas en el terreno del patio destinado al proyecto.
Cada estudiante cumplió una función específica dentro de su grupo, y gracias al trabajo colaborativo lograron concretar un hermoso jardín xerófilo. Este espacio ahora puede ser disfrutado por toda la comunidad educativa del DAD y por quienes lo visiten.